Don Canuto

Don Canuto, jubilado del campo y marido de Doña Manuela, no era un viejo normal. Tenía setenta y cuatro años, y se dedicaba a hacerle la vida imposible a todo el mundo. Las mañanas las pasaba sentado en un banco de la plaza mayor del pueblo, equipado con una gorra picuda de más de treinta años y un anticuado bastón.